Tampoco se dijo: Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas, somos muchos; por tanto, les sacamos trigo para que comamos y vivamos. La traducción más exacta de esta oración parece ser: Hemos hipotecado a nuestros hijos e hijas para poder comprar maíz. Sus acreedores los habían obligado a dar a sus propios hijos como garantía, como rehenes, para conseguir alimentos para sus familias.

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