Después llegué a la casa de Semaías, el hijo de Delaía, el hijo de Mehetabeel, un hombre que reclamaba el don de profecía para sí mismo, que estaba encerrado, probablemente en cumplimiento de un voto; y él dijo: Reunámonos en la casa de Dios, dentro del Templo, en el Santuario propiamente dicho, y cerremos las puertas del Templo, la inferencia es que a Semaías se le había concedido una Revelación según la cual los hombres habían planeado una atentado contra la vida de Nehemías en un futuro próximo; porque vendrán a matarte; sí, en la noche vendrán a matarte.

El propósito de este plan era desacreditar a Nehemías al hacerlo parecer culpable, o hacerlo parecer un cobarde, que prefería su seguridad personal a la de la ciudad que tenía el deber de proteger.

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