Estos son los estatutos que el SEÑOR ordenó a Moisés sobre las relaciones entre un hombre y su mujer, entre el padre y su hija, estando aún en su juventud en la casa de su padre. "¡Cuán cuidadosamente la ley divina consulta el buen orden de las familias y preserva el poder de las relaciones superiores y el deber y la reverencia de los inferiores! En lugar de romper estos lazos. Dios mismo renunciaría a Su derecho y liberaría la obligación de un voto solemne". (Enrique.)

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