v. 24. El camino del hombre es del Señor, él depende del Señor en todas sus acciones, es dirigido por la manera de la disposición de Dios; ¿Cómo puede un hombre, entonces, entender su propio camino? Es imposible para él descifrar las formas en que Dios lo dirige, no puede descubrir los secretos del gobierno de Dios.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad