v. 33. Tus ojos, bajo la influencia del licor, ya que nubla los sentidos, verán mujeres extrañas, más bien, cosas extrañas, todos los objetos doblados, inciertos o oscilantes en la visión del borracho, y tu corazón proferirá perversidad, necedad.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad