y sea tu casa como la casa de Fares, que Tamar, la madre especial de su propia tribu, dio a luz a Judá, de la simiente que el Señor te dará de esta joven. Habla bien del amor y respeto en el que se tuvo a Rut, el hecho de que la gente fuera tan unánime al otorgar esta bendición, con su oración por tan grandes y maravillosas ventajas terrenales.

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