Corren y se preparan, preparándose para capturarlo, sin culpa mía; despierta para ayudarme y mira. Se insta a Jehová, que parece dormido en este momento de gran emergencia, a que se despierte, no a abandonarlo, sino a encontrarse con él, como con un ejército de socorro, para convencerse a sí mismo del gran peligro en el que se encontraba David.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad