Así cantaré alabanzas a tu nombre para siempre, ensalzando la esencia de Dios y todos sus atributos divinos y dándolos a conocer mediante la proclamación de su Palabra, para que pueda cumplir diariamente mis votos, siendo la medida de su acción de gracias la misma que la de sus oraciones al Señor. Los cristianos sabemos cómo se escuchó esta oración de David, es decir, que Dios conservó el trono de David en la oscuridad de muchos siglos, hasta que la luz verdadera y la salvación vinieron en la persona de Jesucristo.

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