Mi ira se encendió contra los pastores, los gobernantes de Israel a quienes Él había confiado el liderazgo, y castigé a las cabras, visitándolas con un severo castigo; porque Jehová de los ejércitos visitó su rebaño, la casa de Judá, cuidándolos con tierno cuidado, y los hizo como su hermoso caballo en la batalla, como el glorioso caballo en el que el general conduce a sus tropas a la batalla.

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