Como resultado de la severidad de la disciplina ejercida en el caso de Acán, la nación volvió a la obediencia y, en consecuencia, Jehová pronunció inmediatamente la palabra de consuelo a Josué y la campaña avanzó victoriosamente.

La historia de la toma de Ai es una de una brillante estrategia militar. Así, nuevamente se destacó el hecho de que al proseguir la obra de Jehová siempre debe haber un reconocimiento del valor y uso de lo mejor en la razón humana. La estrategia sin obediencia es inútil. La obediencia incluye el uso de la razón, el empleo del sentido común y, en una campaña como aquella en la que Joshua participó, el empleo de métodos estratégicos.

Una vez que se obtuvieron las primeras victorias y se aseguraron las puertas de entrada a todo el país, Josué se detuvo para cumplir con los deberes religiosos.

Entre las instrucciones finales dadas al pueblo por Moisés estaban las que preveían el levantamiento de grandes piedras en las que se escribirían las palabras de la ley, la construcción de un altar en el monte Ebal, la ofrenda de sacrificios y la pronunciación de las palabras de la ley. bendiciones y maldiciones según lo designado. Josué estaba cumpliendo ahora estas instrucciones.

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