Ésta es una canción de triunfante seguridad. Su ubicación en este punto del libro sugiere la experiencia invencible de confiar en las almas. Para apreciar todo su valor hay que tener en cuenta los nueve salmos inmediatamente precedentes. Cinco de ellos celebran la suficiencia de Dios. Estos son seguidos por cuatro que declaran la total impotencia del hombre. Inmediatamente sigue el presente, y en él están presentes los dos hechos; pero la suficiencia divina se ve abarcando el desamparo humano hasta que se pierde de vista tanto que es difícil de descubrir.

Las afirmaciones iniciales emocionan con la confianza de habilidad del cantante en el poder de Jehová. Hay un conflicto, pero el miedo se desvanece, porque Jehová enseña las manos para la guerra y los dedos para luchar; y Él es todo lo que necesita el alma en conflicto. A esta afirmación le sigue una exclamación de sorpresa de que Jehová, tan alto, tenga en cuenta al hombre, que en comparación, es vanidad. No hay sombra de duda en la exclamación, porque el cántico se convierte inmediatamente en una oración por la operación del poder de Jehová, por el rescate del alma confiada.

Luego sube al nivel más alto de alabanza en el nuevo cántico de confianza que termina con una repetición de la oración de rescate. Finalmente, el cantante describe la paz y la prosperidad del pueblo cuyo Dios es Jehová.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad