Salmo 24:1-10

1 Salmo de David. Del SEÑOR es la tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que lo habitan.

2 Porque él la fundó sobre los mares y la afirmó sobre los ríos.

3 ¿Quién subirá al monte del SEÑOR? ¿Quién permanecerá en su lugar santo?

4 El limpio de manos y puro de corazón que no ha elevado su alma a la vanidad ni ha jurado con engaño.

5 Él recibirá la bendición del SEÑOR y la justicia del Dios de su salvación.

6 Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah

7 ¡Levanten, oh puertas, su cabeza! Levántense, oh puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.

8 ¿Quién es este Rey de gloria? ¡El SEÑOR, el fuerte y poderoso! ¡El SEÑOR, el poderoso en la batalla!

9 ¡Levanten, oh puertas, su cabeza! Levántense, oh puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.

10 ¿Quién es este Rey de gloria? ¡El SEÑOR de los Ejércitos! ¡Él es el Rey de gloria! Selah

Este es el salmo final de los tres, y como en Sal 22: 1-31, las palabras hasta ahora exceden la posibilidad de agotamiento por cualquier circunstancia que las originó como para crear una opinión unánime a favor de su aplicación mesiánica. En este cántico el Salvador que triunfó a través del sufrimiento, el Pastor; quien a través de la peregrinación conduce a los suyos, es visto ascendiendo al lugar de poder y autoridad.

El primer movimiento reconoce la soberanía de Jehová sobre el mundo creado y sus habitantes (versículos 24: 1-2). Hay, entonces, una pregunta que reconoce una necesidad. El monte del Señor, que es el lugar de autoridad (ver Sal 2: 6), está vacío y se pregunta: "¿Quién subirá a él?" La respuesta declara la necesidad de pureza de conducta y carácter. De repente estalla el canto antifonal de los ángeles.

Algunos acompañan al Rey mientras se acerca al lugar de poder. Otros esperan, vigilando la entrada. La primera compañía reclama la entrada para Él. La segunda asamblea desafía Su derecho. La respuesta habla del poder inherente y de la victoria en la batalla, y a través de los portales levantados lo vemos pasar y lo conocemos como “Jehová de los ejércitos”. Según nuestros calendarios, ayer pasó por Salmo 22:1 .

Hoy ejerce el oficio de Salmo 23:1 . Mañana, finalmente ejercerá la autoridad de Salmo 24:1 .

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