'De tal manera que exhortamos a Tito, que así como él hizo un principio antes, así también complete en ti esta gracia.'

De hecho, tan profundo fue el impacto de la forma macedonia de dar que lo impulsó a enviar a Tito a Corinto con la esperanza de producir el mismo efecto entre ellos con respecto a la Colección que ya había puesto en movimiento cuando estuvo con ellos. Este comienzo se había hecho cuando él había estado previamente en Corinto, y ahora Pablo esperaba poder incitar a los corintios a revelar también la obra de la gracia de Dios dentro de ellos, revelada por la generosidad de su propia misericordia.

"Esta gracia también". Así como la gracia que resulta de su ministerio a los santos.

(Al considerarlo, queda claro que por un breve tiempo Pablo se ha expresado un poco sin tacto, olvidándose de la susceptibilidad de los corintios. En lugar de hacerles saber cómo los ha usado como un ejemplo conmovedor para otros, como lo hace más tarde, ha dado la impresión de que todo el mérito se debe a los macedonios (esto es algo que pronto reconocerá y se esforzará por corregir en el capítulo 9, y explica su cambio de tono allí).

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