Capítulo 3. Estos falsos maestros también niegan que el Señor haya venido, pero todos deben reconocer que él ha venido y que su manifestación final es segura y marcará el comienzo de un cielo nuevo y una tierra nueva.

Pedro ahora pide a sus lectores que recuerden las enseñanzas de los profetas, que apuntaban hacia Su venida, y la enseñanza de su Señor y Salvador tal como fue dada a través de él y sus compañeros Apóstoles, que es evidencia tanto de que Él ha venido como de que Él volverá de nuevo para juzgar al mundo.

Deben reconocer al mismo tiempo que surgirán falsos maestros que se burlarán de la idea de que Él ha venido y vendrá (es decir, de la idea de la 'presencia manifestada' del Salvador de Dios en la historia: Su parusía). Y lo harán sobre la base de que lo que la gente esperaba se ha retrasado tanto tiempo. Porque lo que han estado esperando es Su poderosa y gloriosa intervención en la historia, con el resultado de que Su venida inicial (que fue en gloria velada) ha pasado de largo.

Y sin embargo, que no duden que la fase final de eso vendrá cuando Él llegue para resumir todas las cosas. Puede que se haya retrasado debido a la misericordia de Dios, pero seguramente llegará. Porque lo que estas personas olvidan es que el Diluvio pareció demorarse, pero luego vino de repente y el mundo entero pereció. Y deben tomar nota de que, de la misma manera, Dios ahora está almacenando el mundo actual para que lo destruya el fuego.

Porque la verdad es que la razón de la demora es la paciencia y la misericordia de Dios. Sin embargo, que todos estén seguros de esto. Llegará el Día del Señor y se les acercará como un ladrón en la noche. Y luego todo se quemará con fuego. En vista de esto, por lo tanto, qué vidas santas deberían vivir mientras esperan ese día y tengan en cuenta que todo lo terrenal será destruido. Debería hacerles buscar más bien el cielo nuevo y la tierra nueva, que es la morada de la justicia y, por lo tanto, solo accesible a aquellos que han sido hechos justos.

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