Apocalipsis 19:3-4

Y su humo sube por los siglos de los siglos, y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios que está sentado en el trono, diciendo: “Amén. Aleluya ”.

Y su humo sube por los siglos de los siglos. Esto se refiere a la desaparición de Babilonia la Grande ( Apocalipsis 19:2 ). Eso también contribuye a la adoración de Dios, ya que testifica de Su juicio eterno. Cabe preguntarse si la frase debería estar relacionada con el Aleluya de las criaturas vivientes o con el Aleluya de los veinticuatro ancianos.

La única otra ocasión en que los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron juntos y adoraron fue en Apocalipsis 5:8 , donde honraron al Cordero. Tenga en cuenta el orden inverso. Allí los seres vivientes abrieron el camino, porque celebraron la apertura de los sellos, enfatizando la santidad de Dios, porque son guardianes de Su santidad. Aquí los veinticuatro ancianos lideran el camino porque representan al pueblo de Dios y la celebración. es de la liberación del pueblo de Dios y la destrucción de sus enemigos.

Amén, aleluya. Las promesas y propósitos del Amén están ahora en proceso de cumplimiento final (ver Apocalipsis 3:14 ; también Apocalipsis 1:6 ; 1 Corintios 1:20 ; ver también Isaías 65:16 en hebreo; Salmo 106:48 ). Y Dios es digno de alabanza. El triple uso de Aleluya por parte de los seres celestiales representa la plenitud de su alabanza.

Su humo sube por los siglos de los siglos. El juicio de la gran Babilonia es eterno. No puede haber un renacimiento de su poder. Los símbolos del juicio se describen regularmente como eternos porque son una garantía de la finalidad del juicio y de su integridad (ver Isaías 34:10 ; Apocalipsis 14:11 y comparar Isaías 66:24 ).

El juicio de Dios es insaciable. También podemos comparar el final de Sodoma y Gomorra ( Génesis 19:28 ). Estas palabras se introducen como contraste con el matrimonio de la Novia.