Sea lo que sea lo que tengas, agárrate fuerte hasta que yo venga.

Si bien muchos en la iglesia están bien, deben tener cuidado de mantener su vigilancia para que mantengan su posición ante Dios, a fin de estar listos para cuando Él venga. Jesús está claramente preocupado por que no sean invadidos por esta amenaza.

Quizás sea significativo que la iglesia de Tiatira parece haber alcanzado un reflujo muy bajo en el siglo II d.C., tanto que algunos negaron su propia existencia. Tertuliano (finales del siglo II d. C.) nos dice que algunas sectas rechazaron el Apocalipsis porque negaban la existencia de una iglesia en Tiatira, y Epifanio (siglo IV d. C.) conocía a algunos que decían lo mismo. Pero es poco probable que la ola de evangelismo del primer siglo fracasara en establecer algún tipo de iglesia allí, porque las iglesias se formaron en todas partes en esa área. Sin embargo, bien puede ser que los efectos de Jezabel destruyeran la iglesia de modo que en el siglo II ya no existiera.

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