La trampa.

'Entonces los presidentes y los sátrapas buscaron algún motivo de acusación contra Daniel por tocar el reino, pero no pudieron encontrar ningún motivo de acusación o falta, porque él era fiel, ni se encontró ningún error o falta en él. Entonces estos hombres dijeron: "No encontraremos ningún motivo de acusación contra este Daniel a menos que lo encontremos en su contra con respecto a la ley de su Dios". '

No hay un área donde los celos y la envidia sean más evidentes que en la política. Mientras él era uno de ellos, estaban razonablemente satisfechos, pero la idea de que debería estar sobre todos ellos era más de lo que podían soportar. Entonces se dispusieron a buscar esqueletos ocultos, o signos de descuido en el cumplimiento de sus deberes. Pero no pudieron encontrar ninguno. Era trabajador, eficiente y honesto, como ya había notado el rey.

Por lo tanto, reconocieron que solo tenía un punto en el que podía ser atacado, y era su extraña lealtad al Rey del cielo frente a todos los demás dioses. Allí estaba su debilidad. Entonces establecieron un plan.

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