La muerte de Moisés.

El libro se cierra con un registro de la muerte de su fuente principal. Como se mencionó anteriormente, es poco probable que Moisés lo haya registrado él mismo. Eso habría sido puesto en manos de un escriba experimentado. En la medida en que está allí, la impresión recogida en todo el Pentateuco es que probablemente fue Josué. Pero lo que sí tenemos son las palabras de Moisés, con material de fondo ocasional incluido por el escriba. Aquí, en este capítulo final, el escriba completa su trabajo.

Análisis utilizando las palabras del escriba:

a Y Moisés subió de los llanos de Moab al monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está enfrente de Jericó, y Yahvé le mostró toda la tierra de Galaad, hasta Dan, y todo Neftalí, y la tierra de Efraín y Manasés, y toda la tierra de Judá, hasta el mar posterior, y el sur, y la llanura del valle de Jericó, la ciudad de las palmeras, hasta Zoar ( Deuteronomio 34:1 ).

b Y Jehová le dijo: “Esta es la tierra que juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: 'La daré a tu descendencia'. Te hice ver con tus ojos, pero no pasarás allá ”( Deuteronomio 34:4 ).

c Y murió allí Moisés siervo de Jehová en la tierra de Moab, conforme a la palabra de Jehová, y lo sepultó en el valle de la tierra de Moab enfrente de Bet-peor ( Deuteronomio 34:5 a).

c Pero nadie conoce su sepulcro hasta el día de hoy ( Deuteronomio 34:6 b).

b Y Moisés tenía ciento veinte años cuando murió. Su ojo no se oscureció, ni su fuerza natural disminuyó ( Deuteronomio 34:7 ).

a Y los hijos de Israel lloraron por Moisés en los llanos de Moab durante treinta días. Así se acabaron los días de llanto de duelo por Moisés ( Deuteronomio 34:8 ).

Tenga en cuenta que en 'a' Moisés sube y ve toda la tierra. ¡Cómo debió de exaltarse su fiel corazón! Había llevado a su pueblo al borde mismo de esta gloriosa tierra que ahora veía ante él. Y en el paralelo, Israel llora por su pérdida, como podrían hacerlo. En 'b' ve la tierra prometida, prometida a Abraham, Isaac y Jacob (ellos tampoco la habían poseído, pero habían cumplido con su parte tal como lo había hecho Moisés) y podía morir contento.

Y en el paralelo Moisés murió, su tarea cumplida, y tenía ciento veinte años (había vivido una larga vida a través de tres generaciones). Y podía ver la tierra claramente porque sus ojos no estaban apagados. Y Yahvé había recompensado su fidelidad permitiéndole retener sus fuerzas. En 'c' Yahvé lo enterró, y en el paralelo nadie sabía dónde.

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