'Y Moisés les dijo: Nadie deje de él para la mañana. A pesar de esto, no escucharon a Moisés, pero algunos lo dejaron hasta la mañana, y crió gusanos y apestaba. Y Moisés se enojó con ellos '.

El suministro de cada día debía ser solo para ese día, y Moisés les ordenó que no dejaran nada hasta la mañana. Pero algunos, que habían aprendido en el desierto a conservar los suministros de alimentos, fueron desobedientes y se quedaron con algunos para el día siguiente. Luego, para su horror, lo encontraron lleno de gusanos (u hormigas; la palabra hebrea es general y puede usarse para referirse a hormigas o cualquier número de criaturas retorcidas) y oliendo. Esto cuenta en contra de verlo como la excreción de piojos de las plantas ya que, aunque es recolectado por las hormigas, no huele horriblemente.

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