“Y en cuanto a mí, cuando volví de Padán, Raquel murió junto a mí en la tierra de Canaán en el camino, cuando aún quedaba un camino para llegar a Efrata. Y la enterré allí en el camino a Efrata (lo mismo es Belén) ".

Sus pensamientos se vuelven momentáneamente hacia sí mismo. Está a punto de morir pero no se arrepiente, porque mucho antes había perdido a quien poseía todo su corazón, su amada Raquel, la madre de José, y ahora irá con ella. La descripción demuestra cómo siempre mantuvo la escena en su corazón y la ternura con la que la recordaba. Es por su gran amor por ella, la gran pasión de su vida, que ahora tiene la intención de adoptar a sus dos nietos.

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