"Y bebió del vino y se emborrachó, y quedó descubierto dentro de su tienda".

En estado de ebriedad, Noah yace desnudo en su tienda, sin darse cuenta de lo impropio de su situación. En su sano juicio, nunca habría hecho esto porque sabía que los hombres podrían entrar en la tienda, y ser visto desnudo era algo vergonzoso desde el primer pecado del hombre. Puede haber una sugerencia en esto de que Noé una vez más revela la 'desnudez' del hombre pecador por su debilidad al abusar del vino, otra señal de desobediencia a Dios. Y ciertamente hay una advertencia aquí de lo que el descuido con el vino puede causar incluso al hombre "perfecto".

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