Verso Génesis 9:21. Bebió del vino… Es muy probable que esta fuera la primera época en que se cultivó el vino y es muy probable que nunca antes se conociera la fuerza o poder embriagador del jugo exprimido. Noé, por lo tanto, podría haberlo bebido en este momento sin la menor culpa, ya que no sabía hasta esta prueba los efectos que produciría. Una vez conocí un caso que creo que es perfectamente paralelo. Una persona que casi nunca había oído hablar de sidra , y cuya bebida durante toda su vida había sido solo leche o agua , llegando mojado y muy fatigado a la casa de un granjero en Somersetshire, rogó por un poco de agua o leche . La buena mujer de la casa, al verlo muy exhausto, amablemente le dijo: "Te daré un poco de sidra, que te hará mejor". El hombre honesto, que no entendía más de la sidra que simplemente que era el simple jugo de manzanas, después de algunas vacilaciones bebió alrededor de medio litro; la consecuencia fue que en menos de media hora estaba completamente intoxicado y no podía hablar con claridad ni caminar. Este caso yo mismo fui testigo. Un extraño a las circunstancias, al ver a esta persona, lo declararía borracho ; y quizás en una tercera mano podría ser representado como un ebrio , y así su carácter sería criticado; mientras que del crimen de embriaguez era tan inocente como un niño.

Supongo que este fue precisamente el caso de Noé; y ninguna persona sin una violación absoluta de todas las reglas de caridad y sinceridad, puede culpar al personaje de Noé por este motivo, a menos que de una posterior ocaciòn se confirmara que conociendo el poder y los efectos del licor, había repetido el acto. Algunos expositores parecen contentos de fijarse en un hecho como este, que por su distorsión se convierte en un crimen; "los defectos e imperfecciones del mejor de los hombres"; cuando, de la interpretación que se dé del lugar, no deberìan aparecer ni fallas ni imperfecciones.

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