Y se sentirán consternados y avergonzados a causa de Cus, su esperanza, y de Egipto, su gloria. Y el habitante de esta costa dirá en ese día: "He aquí, tal es nuestra expectativa, donde huimos en busca de ayuda para ser librados del rey de Asiria, y nosotros, ¿cómo escaparemos?" '

Así, Filistea ('esta tierra costera') y todos los que confiaban en Egipto reconocerían su insensatez al depositar su confianza en Cus y Egipto. Cus había sido su motivo de confianza, Egipto su recurso más fuerte, de quien se habían jactado, y primero serían derrotados y luego invadidos y aplastados. Así, los filisteos y sus aliados reconocerían que, en vista de esto, toda esperanza había desaparecido. No tenían forma de escapar. Así que tenga cuidado Ezequías de confiar en Egipto.

Nos llega la advertencia de que no debemos poner nuestra confianza final en nada ni en nadie más que en Dios, quien es el único que no nos defraudará.

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