" Y todas las ciudades de esos reyes, y todos los reyes de ellos tomó Josué, y las hirió a filo de espada, y las destruyó por completo, como ordenó Moisés, siervo de YHWH".

También tomó las otras ciudades que habían participado en la alianza, mató a sus reyes (capturados antes o después) y masacró a la gente. Esto estaba de acuerdo con el mandato de Dios a través de Moisés. Ninguno de los cananeos debía permanecer con vida para no desviar a Israel en pos de los ídolos y llevarlos a la crasa inmoralidad de su religión sexualmente pervertida.

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