Pero Sehón no confiaba en que Israel pasara por su frontera. Pero Sehón reunió a todo su pueblo, acampó en Jahaza y peleó contra Israel. Y Jehová Dios de Israel entregó a Sehón y a todo su pueblo en manos de Israel, y los hirieron. Entonces Israel poseyó toda la tierra de los amorreos, los habitantes de ese país ”.

Jefté enfatizó que se habían visto obligados a luchar contra Sehón y los amorreos contra su voluntad. Pero que cuando tuvieron que hacerlo, Yahvé se lo entregó en sus manos. Por lo tanto, claramente había sido la intención de Yahvé que ellos tuvieran la tierra. Así que tenían derechos divinos sobre ello. Luego enfatizó cuidadosamente que eran los amorreos quienes eran los habitantes reales del país en ese momento, no los moabitas, de modo que Israel no lo había tomado de Moab sino de sus habitantes, de los amorreos.

Probablemente también esperaba que el rey de Ammón notara de pasada lo que les había sucedido a Sehón y los amorreos como resultado de su confrontación con Yahvé.

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