" Entonces oró Manoa á Jehová, y dijo:‘Oh Señor, te ruego que sea el hombre de Dios que enviaste venga otra vez a nosotros y nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que va a nacer.’ '

Manoa se destaca aquí como el firme creyente en Yahweh. Reconoció quién era el que se había revelado a sí mismo, por lo que oró a 'Yahvé'. Claramente, no estaba convencido por el mensaje de su esposa en cuanto a lo que se debía hacer y oró para obtener una aclaración y confirmación. Ella había sido demasiado vaga. Toda la circunstancia fue inusual.

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