"Y Gedeón envió mensajeros por toda la región montañosa de Efraín, diciendo: Desciende contra Madián y toma delante de ellos las aguas hasta Betbara, el Jordán".

Como no quería que el enemigo escapara con demasiada facilidad, Gideon envió mensajeros rápidos a Ephraim y les pidió que bajaran y protegieran los vados. La huida tomaría tiempo, porque algunos en algún momento se pondrían de pie y pelearían, otros se encaminarían hacia las colinas hasta que el camino pareciera despejado, mientras que su pánico significaba que no estaban listos para el viaje y muchos estarían a pie. De modo que no se moverían tan rápido como los veloces mensajeros, a quienes Gideon probablemente ya tenía esperando.

“Entonces se reunieron todos los hombres de Efraín y tomaron las aguas hasta Betbara, el Jordán”. Efraín respondió rápidamente. Se mantuvieron firmes en el pacto. Sabían algo de lo que había estado sucediendo, pero claramente no se habían visto tan afectados, en todo caso, por la invasión. Pero estaban dispuestos a apoyar a sus hermanos.

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