“¿A qué, pues, compararé a los hombres de esta generación, ya qué se parecen? Son como niños que se sientan en el mercado y se llaman unos a otros, que dicen:

'Te tocamos la flauta y no bailaste,

Nosotros lloramos y tú no lloraste.

Porque estos fariseos y abogados y los de su calaña son como niños sentados y quejándose de que Juan y Jesús no participarán en sus juegos. No bailarán al son de la melodía farisaica, ni entrarán en las formas fariseas de expresar su duelo. Uno va demasiado lejos, el otro no lo suficiente.

Las palabras bien pueden estar tomadas de una canción infantil conocida, cantada en el juego, mientras los niños cantaban y bailaban juntos, refiriéndose a la mímica del duelo y jugando en bodas y funerales.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad