El clamor de los levitas a Dios en nombre del pueblo ( Nehemías 9:4 ).

Lo que sigue fue presumiblemente la culminación de las tres horas de confesión y adoración, y fue un resumen en oración de los jefes de los levitas en términos de la historia de Israel, ya que sus pensamientos condujeron a una renovación del pacto con Dios (compárese especialmente Josué 24:2 ; Salmo 106 ).

Comienza con la idea de YHWH como Creador y Señor de todo ( Nehemías 9:6 ); pasa al pensamiento de que Él eligió a Abraham, lo renombró e hizo un pacto con él para darle la tierra ( Nehemías 9:7 ); luego detalla la provisión maravillosa que YHWH había hecho continuamente para su pueblo indigno, y la forma en que los había librado continuamente una y otra vez a pesar de sus continuos pecados y rebeliones, y concluye señalando su situación actual como subordinada a los reyes de Persia.

Como consecuencia de esto, ahora declaran su intención de hacer un pacto seguro con Él, un pacto que sigue en el capítulo 11. No piden ninguna recompensa por hacer esto. Dejan que Dios decida lo que hará.

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