Se pararon en las escaleras Sobre las escaleras o púlpitos en los que solían estar los levitas cuando enseñaban a la gente. Pero se pararon en varios púlpitos, cada uno de ellos enseñando la parte de la congregación que le fue asignada, o orando o bendiciendo a Dios con ellos. Y clamó a gran voz, testificando así su profundo sentido de sus pecados y miserias, y su ferviente e importuno deseo de la misericordia de Dios.

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