Se levantaron y leyeron el libro de la ley. Es decir, los levitas se pararon en un lugar construido para ellos y leyeron la ley como lo hicieron antes, interpretando el sentido de lo que leían. Una cuarta parte del día A saber, durante tres horas; porque se contaron doce horas en su día. Probablemente empezaron a leer después del sacrificio de la mañana, momento en el que solían estar presentes diversos religiosos, y continuaron leyendo hasta la hora sexta, es decir, hasta el mediodía; y otra cuarta parte , a saber, desde el mediodía hasta el momento del sacrificio vespertino; confesaron tanto las misericordias de Dios, como se desprende de la siguiente oración, como sus propios pecados, como se expresa en Nehemías 9:2, este día se apartó principalmente para el trabajo de confesión y humillación; y adoraron al Señor su Dios en parte por el reconocimiento y la adoración de su maravillosa misericordia, perdonando sus pecados y salvándolos de los juicios que habían merecido, y por darles su ley y el conocimiento de la misma; y en parte, implorando su mayor gracia y misericordia para ellos. El trabajo de un día de ayuno es un buen trabajo; y debemos esforzarnos por hacer del trabajo de un día, un buen día de trabajo.

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