Apocalipsis 13. Este capítulo registra la aparición de dos bestias: ( a) una que surge del mar ( Apocalipsis 13:1 ), ( b) la otra que surge de la tierra ( Apocalipsis 13:11 ).

La primera bestia es conquistada por el dragón, la segunda bestia deriva su autoridad de la primera. Todo el capítulo recuerda a Daniel 7. La primera bestia generalmente se identifica con el Imperio Romano y la segunda con el espíritu del paganismo que inculcó el culto de la adoración a Cæ sar. El retrato de la primera bestia en los versos finales parece individualizarse en la persona de Nerón; en cualquier caso, esta parece ser la interpretación más plausible del número 666.

El punto del capítulo parece ser este. El dragón, vencido en la guerra celestial por Miguel y sus ángeles, vuelve su atención a la tierra y se esfuerza por exterminar la fe cristiana inspirando al Imperio Romano a perseguir.

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