Eclesiastés 9:1

Eclesiastés 9:1 Este es el segundo pensamiento sobrio de un sabio que ha estado profundamente perturbado en su mente al pensar en los misterios de la Providencia. Su primera conclusión apresurada es una que se extrae con demasiada frecuencia de tales observaciones; es decir, que, dado que la Provid... [ Seguir leyendo ]

Eclesiastés 9:1-18

Eclesiastés 8:16-10 I. Al final del cap. viii. y el comienzo del cap. ix., Koheleth señala que nos es imposible construir una política de vida satisfactoria. "La obra de Dios", o, como decimos, los caminos de la Providencia, no se pueden sondear. Para el hombre más sabio, por más que trabaje, la de... [ Seguir leyendo ]

Eclesiastés 9:4

Eclesiastés 9:4 La lección del Predicador es antigua. Mientras hay vida hay esperanza, y solo mientras hay vida. Estemos levantados y trabajando, porque llega la noche, en la cual nadie puede trabajar. Nuestras oportunidades reales, por pequeñas y triviales que parezcan, son, simplemente porque tod... [ Seguir leyendo ]

Eclesiastés 9:7,8

Eclesiastés 9:7 I. Este es uno de esos pasajes, tan notables en los escritos de Salomón, en los que las palabras de los hombres pecadores del mundo son tomadas por el Espíritu Santo, para ser aplicadas en un sentido cristiano. Tal como están en Eclesiastés, parece muy claro que están destinados a r... [ Seguir leyendo ]

Eclesiastés 9:10

Eclesiastés 9:10 ¿Cuál es, entonces, el trabajo para el que estamos puestos aquí? Nuestro trabajo es prepararnos para la eternidad. Esta vida breve, ocupada y pasajera es el tiempo de nuestra probación, nuestra prueba de si seremos o no de Dios y, en consecuencia, si vamos a vivir con Él o estar se... [ Seguir leyendo ]

Eclesiastés 9:11

Eclesiastés 9:11 I. La vida reina en todos los mundos, por poderosos que sean a veces los obstáculos a la vida. El verdadero trabajo del mundo no lo hacen los rápidos o los fuertes, sino el empuje multitudinario y universal de la vida humilde e incontenible. La luz y los rayos del sol, la lluvia y... [ Seguir leyendo ]

Eclesiastés 9:12

Eclesiastés 9:12 I.Hay muchos casos en los que para nuestros débiles ojos el amor de Dios es aparentemente muy cuestionable, en los que hombres y mujeres parecen absolutamente abandonados a circunstancias tiránicas, a la mala voluntad de los demás, a su propia debilidad, sin una pizca de ayuda. que... [ Seguir leyendo ]

Eclesiastés 9:14-18

Eclesiastés 9:14 I. La pequeña ciudad. A primera vista puede parecer bastante paradójico comparar este gran mundo nuestro, con sus casi innumerables habitantes, su vasta área, sus enormes recursos, con la pequeña ciudad con pocos hombres en su interior. ¿Pero no tomamos, comparativamente hablando,... [ Seguir leyendo ]

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