Éxodo 12:2

Tenemos aquí un nuevo evento, un nuevo punto de partida, una nueva época y, por tanto, una nueva era. Ese evento fue una emancipación, una redención, un éxodo. Había siglos de destierro y servidumbre atrasados; de esa experiencia que ha sido tan característica de Israel, una estadía que no fue naturalización, una morada entre, sin llegar a ser de, otra nación; alejamiento, por tanto, aislamiento, soledad, incluso en las ciudades populosas y en medio de multitudes desbordantes.

Ahora, todo esto quedó atrás. Deben dejar el hogar para personas sin hogar. Egipto detrás, Sinaí antes, Canaán más allá; este es el relato exacto de la posición de Israel cuando se pronunciaron las palabras del texto. La redención fue el punto de partida de lo nuevo; de él todo lo que sigue tomará un nuevo carácter, una nueva vida.

I. La idea de un nuevo comienzo es naturalmente atractiva para todos nosotros. Estamos fatigados, cansados, insatisfechos, y con razón, con el tiempo pasado de nuestras vidas. Anhelamos un regalo de amnistía y olvido.

II. Hay sentidos en los que esto es imposible. La continuidad de la vida no se puede romper. Hay una continuidad, una unidad, una identidad que sólo la aniquilación podría destruir.

III. "El comienzo de los meses" lo hace un éxodo. La redención es la base de la nueva vida. Si hay en alguno de nosotros un deseo real de cambio, debemos plantar nuestros pies firmemente en la redención.

IV. Cuando salgamos de Egipto, debemos recordar que todavía está el Sinaí al frente, con sus truenos y voces. Tenemos que ser educados y disciplinados mediante procesos no alegres sino dolorosos. Estos procesos no pueden apresurarse, deben llevar tiempo. Aquí debemos esperar todo lo que es cambiante, inquietante y sin determinación, tanto dentro como fuera. Pero el que ha prometido cumplirá. El que redimió salvará. El que se hizo cargo también cumplirá.

CJ Vaughan, Words of Hope, pág. sesenta y cinco.

Referencias: Éxodo 12:1 . Parker, vol. ii., pág. 66. Éxodo 12:2 . Parker, vol. ii., pág. 313; A. Mursell, Christian World Pulpit, vol. xix., pág. 88. Éxodo 12:3 ; Éxodo 12:4 .

Spurgeon, My Sermon Notes, pág. 30. Éxodo 12:5 ; Éxodo 12:6 . G. Calthrop, Church Sermons, vol. i., pág. 347. Éxodo 12:7 ; Éxodo 12:8 .

Revista del clérigo, vol. xxii., pág. 204. Éxodo 12:11 . M. Nicholson, Redimiendo el tiempo, pág. 305. Éxodo 12:11 . JR Macduff, Communion Memories, pág. 125.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad