Joel 2:25

Joel 2:25 I. La venida de las langostas fue un día del Señor; un día de tinieblas y tristeza, un día de nubes y de densa oscuridad, un día de bullicio y calamidades desgarradoras, del que los padres contarían a sus hijos, y los hijos a las generaciones aún por nacer. Y como todas las cosas son dobl... [ Seguir leyendo ]

Joel 2:26

Joel 2:26 Hay tres aspectos en los que se puede considerar que la promesa de nuestro texto se aplica a quienes responden a la descripción del pueblo de Dios. El creyente no tiene por qué avergonzarse: (1) Cuando se escudriña en sí mismo; (2) cuando se presenta ante el mundo; (3) cuando se presenta... [ Seguir leyendo ]

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