Juan 21:3

I. La suerte de los discípulos de Cristo suele ser una vida de trabajo duro. En esto, hay poca diferencia entre el cristiano y el mundano; en todo caso, la diferencia está a favor de los mundanos. El cristiano se ve obligado a mantener la calzada del rey, el camino trillado de la industria y la honestidad directa, y no puede acortar el viaje saltando vallas o intentando un corte ocasional a través de la propiedad de su vecino. Un Maestro omnipotente podría haber emancipado a sus siervos de la monotonía, pero su sabiduría o, lo que es lo mismo, su bondad, ha juzgado que no es bueno que el hombre esté ocioso.

II. El trabajo del discípulo no siempre tiene éxito. Si con fines probatorios la Sabiduría Infinita se ha negado a hacer de la Iglesia en la tierra un patio de recreo o un campo de recreo, por la misma razón se ha negado a convertirla en la avenida infalible hacia la riqueza mundana, el pasaporte seguro y certero al rango o renombre terrenal. Un barco tripulado por buenos cristianos, una empresa en la que no se embarca nadie más que discípulos, puede trabajar toda la noche y no pescar nada.

III. De esta calamidad el gran Ojo es testigo, y con este amargo dolor el gran Corazón se compadece. No es voluntaria o voluntariamente que Él envíe tal aflicción; y como enseña este incidente, si aceptamos la oferta del Maestro, estaremos ganando con esta pérdida; por esta demora o decepción al fin seremos más ricos. Si ese lanzamiento de la red no hubiera traído nada del lago, el Maestro ya tenía una comida preparada en la tierra.

Así que acepta Su mandato, ejerce tu llamamiento, y si ese llamamiento no te proporciona alimento y vestimenta, puedes arrojarte sin miedo a ese cuidado y bondad que todo lo abarca, con el que se alimentan los cuervos y se visten los lirios.

J. Hamilton, Works, vol. i., pág. 252.

Referencias: Juan 21:3 . G. Dawson, Sermones sobre puntos en disputa, pág. 148; Parker, City Temple, 1871, pág. 285; JN Norton, The King's Ferry Boat, pág. 21 3 Juan 1:3 . El púlpito del mundo cristiano, vol. v., pág. 239. Juan 21:4 .

Preacher's Monthly, vol. v., pág. 227; M. Dix, Sermones doctrinales y prácticos, pág. 108. Juan 21:5 . JN Norton, Old Paths, pág. 267. Juan 21:6 . Spurgeon, Sermons, vol. viii., nº 443; T. Birkett Dover, El Ministerio de la Misericordia, p. 214.

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