Proverbios 3:5,6

Proverbios 3:5 _(con Proverbios 27:1 )_ I. El precepto, "No te apoyes en tu propio entendimiento" es uno en el cual, con el paso de los años, estamos bien dispuestos a consentir. Aquel que ha envejecido y que realmente se ha beneficiado de la experiencia de la vida, a menudo debe haber encontrado... [ Seguir leyendo ]

Proverbios 3:6

Proverbios 3:6 Una característica de las Escrituras del Antiguo Testamento, que resulta del genio del idioma hebreo, es especialmente observable en el Libro de Proverbios. En lugar del instrumento copioso, versátil, preciso y en tantos aspectos inigualable que el griego maneja al expresar su pensam... [ Seguir leyendo ]

Proverbios 3:7,8

Proverbios 3:7 I. El texto puede parafrasearse y ampliarse así: Dios te ha enseñado de diversas maneras por tu propia experiencia y la de los demás; sobre todo, por las advertencias de la conciencia y la voz de la revelación de lo que está bien y lo que está mal. No te pongas por encima de esta ens... [ Seguir leyendo ]

Proverbios 3:11

Proverbios 3:11 I. La aflicción actúa como un dique contra el desborde del mal; incesantemente lo refrena y lo empuja hacia atrás. El pecado encuentra su límite en el sufrimiento; la pasión golpea el dolor como un bourne fatal, donde perece; la lujuria se apaga con la repugnancia; y la muerte está... [ Seguir leyendo ]

Proverbios 3:12

Proverbios 3:12 _(con 1 Corintios 15:55 )_ En el caso de un santo, sus aflicciones y muerte deben ser consideradas: (1) como se respetan a sí mismo, y (2) como se respetan a sus vecinos y amigos. I. Como se respetan a sí mismo. (1) El propósito de las aflicciones de un santo puede ser reprenderlo... [ Seguir leyendo ]

Proverbios 3:17

Proverbios 3:17 _(con Juan 16:33 )_ I. La religión, considerada como una teoría de un estado perfecto, tiene razón al pronunciarse como un camino de agrado y un camino de paz. Si un hombre pudiera caminar perfectamente en el camino de la religión, sería perfectamente feliz. Pero el hombre no nace... [ Seguir leyendo ]

Proverbios 3:32

Proverbios 3:32 I. Consider the intimacy between God and man implied in this promise. To whom is it that we open our confidence, and explain our most secret purposes and objects? It is not to the stranger, of whom perhaps we know nothing but his mere name and title; not to those who have already sl... [ Seguir leyendo ]

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