Salmo 19:1-6

Salmo 19:1 Primera parte. La alabanza de la gloria divina en el mundo natural de la creación es primero general (vers. 1-4) y luego particular (vers. 4-6). I. Toda la extensión visible del cielo es tema u ocasión de alabanza. Su enseñanza o testimonio es (1) constante y continuo, (2) independient... [ Seguir leyendo ]

Salmo 19:5

Salmo 19:5 Este sol naciente es aquí una figura, símbolo o sombra de nuestro Señor Jesucristo. I.Todo el mundo puede entender que así como el sol es incomparablemente el objeto más brillante en estos cielos exteriores y visibles, así el gran privilegio del reino de los cielos, el reino y la Iglesi... [ Seguir leyendo ]

Salmo 19:7-9

Salmo 19:7 Aquí hay seis nombres diferentes por los que se llama la ley de Jehová, y seis declaraciones diferentes con respecto a ella, correspondientes a estos nombres diferentes. I. "La ley del Señor es perfecta, que convierte el alma". Su misma perfección lo encaja por ser el instrumento del Es... [ Seguir leyendo ]

Salmo 19:10,11

Salmo 19:10 I. El valor de la ley, comparado con el oro, puede medirse por el bien que hace; su dulzura de miel por su manera de hacerlo. II. El doble encomio de la ley en el vers. 10 puede tomarse en conexión con lo que sigue así como con lo que precede (ver. 11). (1) "Por ellos es advertido tu s... [ Seguir leyendo ]

Salmo 19:11

Salmo 19:11 San Pablo dice: "Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más miserables de todos los hombres". Entonces, ¿dónde está la recompensa, la gran recompensa presente, por guardar los mandamientos de Dios? Si un escritor poco inspirado hubiera afirmado que el ser más miserable... [ Seguir leyendo ]

Salmo 19:12

Salmo 19:12 I. ¿Cómo es que el pecado posee el poder de engañar? ¿Que, siendo repugnante, a menudo puede parecer tan hermosa, o donde no puede ocultar por completo, puede aún ocultar en una medida tan grande, su aborrecimiento innata? No necesito responder que deriva este poder por completo de noso... [ Seguir leyendo ]

Salmo 19:12-14

Salmo 19:12 I. La primera oración, "Límpiame de las faltas secretas", surge naturalmente de la queja "¿Quién puede entender sus errores?" En nuestra naturaleza hay gérmenes del mal que nunca pueden estimarse ni contarse. Puedes rastrear y rastrear el pecado en sus manifestaciones externas, puedes a... [ Seguir leyendo ]

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