Salmo 90:7

I. En este pasaje encontramos: (1) un ejercicio de fe penitencial o arrepentimiento creyente; (2) un ejercicio de creer en la apropiación y la seguridad.

II. Las tres peticiones en Salmo 90:16 y Salmo 90:17 señalan que trabajar o entrar en el trabajo es el fruto apacible de la justicia. (1) La obra del Señor es lo primero. Estos hombres de Dios que oran, arrepentidos y creyentes, le piden que les dé a ellos y a sus hijos una visión de eso y una idea de su gloria.

(2) La segunda petición es una oración por la santidad personal. Representa que la santidad está íntimamente relacionada, por un lado, con el hecho de que el Señor haga que Su obra y Su gloria en ella se nos aparezcan, y por otro lado, con nuestra capacidad de trabajar nosotros mismos para garantizar que le pidamos a Dios que establezca el obra de nuestras manos. (3) En virtud de la bendición divina, la obra de estos hombres adquiere un carácter de estabilidad, permanencia, resistencia, que contrasta extrañamente con la vanidad de su estado salvaje.

RS Candlish, El evangelio del perdón, p. 209.

Referencia: Salmo 90:8 . C. Corto, Expositor, primera serie, vol. ix., pág. 150.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad