LA BENDICIÓN DEL RECUERDO

"Pero recuerda los días pasados, en los que, después de ser iluminado, soportaste una gran batalla de aflicciones".

Hebreos 10:32

Recuerde las circunstancias bajo las cuales la tentación de apartarse asaltó a los hebreos. El cristianismo ya no era algo nuevo; los compatriotas incrédulos sufrieron muchas y continuas penurias. El Señor aún no había venido, como había predicho, para castigar a sus enemigos. Los tiempos peligrosos de los que había hablado estaban sobre ellos. Muchos de sus seguidores se sintieron ofendidos, muchos se volvieron y traicionaron a sus hermanos, abundó la iniquidad y el amor de muchos se enfrió. Esta Epístola fue un toque de trompeta para los indecisos, apelando a su razón, afecto, miedo, conciencia.

El recuerdo de la vida cristiana primitiva debería animarnos a la constancia. El escritor de esta epístola les recuerda:

I. De su temprana iluminación espiritual.

II. De lo que pudieron hacer después de su iluminación.

III. De la esperanza que acompañó a esto.

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