Porque cayeron muchos muertos, porque la guerra [era] de Dios. Y habitaron en sus lugares hasta el cautiverio.

Ver. 22. Porque la guerra era de Dios, ] es decir, era justa y necesaria; Dios también luchó allí, por así decirlo personalmente, contra esos miserables idólatras.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad