Y sucedió que al cabo de tres años, dos de los siervos de Simei huyeron a Aquis, hijo de Maaca, rey de Gat. Y dieron aviso a Simei, diciendo: He aquí tus siervos están en Gat.

Ver. 39. Al cabo de tres años. ] Cuando tal vez esperaba que Salomón se hubiera olvidado de él, o al menos no lo mirara tan estrictamente. Dios tuvo una mano dominante en ello, para hacer que Shimei condonara el castigo.

Y le dijeron a Shimei. ] Ya sea por buena o mala voluntad; así el hombre tarde o temprano oirá de sus faltas, ya sea por sus amigos o por sus enemigos, y la malicia, aunque sea un mal juez, puede ser un buen informador.

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