Y vino palabra de Jehová a Elías tisbita, diciendo:

Ver. 28. Y la palabra del Señor. ] Quién había visto pronto esta humillación, aunque fingida y forzada, y enviado palabras de consuelo. Oh felix poenitentia, quae ad se Dei traxit oculos, dice Jerónimo. Seguramente si las hojas del arrepentimiento son tan medicinales, mucho más el fruto; - si su sombra es tan soberana, ¡qué sustancia!

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