Ciertamente te he construido una casa para habitar, un lugar habitado para que permanezcas para siempre.

Ver. 13. Ciertamente te he construido. ] Su gran gozo se convierte en oración.

Un lugar establecido para que tú habites. ] Algunos lo traducen, Directionem ad solium tuum, una dirección a tu trono eterno, es decir, al cielo; adonde este templo apuntaba a los hombres, dice Cayetano.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad