Y el varón tuyo, a quien no cortaré de mi altar, consumirá tus ojos y entristecerá tu corazón; y todos los frutos de tu casa morirán en la flor de su edad.

Ver. 33. Será para consumir tus ojos. ] Debería ser así; Si pudieras vivir tanto, incluso llorarías hasta quedar ciego, y tu corazón se desmoronaría como gotas de agua.

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