¿No eran los etíopes y los lubim un gran ejército, con muchísimos carros y jinetes? sin embargo, porque te apoyaste en el SEÑOR, él los entregó en tu mano.

Ver. 8. No eran los etíopes. ] Ver 2 Crónicas 14:9 .

Los entregó en tu mano. ] ¿Y no debería la experiencia haber engendrado confianza? ¿Deberías, por esta vil mendicidad, no, comprando la ayuda de Ben-adad, echar un borrón tanto al poder de Dios 2Cr 16: 8 como a la providencia? 2 Crónicas 16: 9

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