Y [cuando] tus vacas y tus rebaños se multipliquen, y se multiplique tu plata y tu oro, y se multiplique todo lo que tienes;

Ver. 13. Cuando tu plata y tu oro. ] ¿Qué más que el moho blanco y rojo, las tripas y la basura de la tierra? Es de extrañar que, al pisarlo, lo estimásemos tanto. Bien, si la plata y el oro son nuestra felicidad, entonces está en la tierra, y por eso es extraño, más cercano al infierno, que la Escritura coloca en lo profundo, que el cielo, que todos saben que está en lo alto; y tan cerca del diablo que de Dios.

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