Un cordero ofrecerás por la mañana; y el otro cordero ofrecerás al atardecer:

Ver. 39. Ofrecerás por la mañana. ] Estos dos corderos eran tipos del Cordero de Dios, que quitaban los pecados del mundo, con una conmemoración de cuyos beneficios el día comenzaba y terminaba. Por tanto, también, desde los días de David en adelante, cantaron el Salmo 22 en el sacrificio de la mañana, y el Salmo 136 en la tarde.

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