Las aguas lo engrandecieron, el abismo lo elevó con sus arroyos corriendo alrededor de sus plantas, y sus arroyos derramaron hasta todos los árboles del campo.

Ver. 4. Las aguas lo engrandecieron. ] Tenía una confluencia de todas las prosperidades. Regado estaba, abismo no aquis sed; est autem abyssus, inexhausta felicitas et rerum affluentia. Se sobrepasaba con toda la felicidad exterior. En riquezas, victorias y triunfos, no cedió lugar a nadie.

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