Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho el Señor DIOS; No hago esto por vosotros, casa de Israel, sino por mi santo nombre, que habéis profanado entre las naciones adonde fuisteis.

Ver. 22. No hago esto por tu bien. ] Hacer el bien sin respetar el mérito es real, sí, es divino.

Pero por amor de mi santo nombre.] Dios hace de nuestra absoluta indignidad un contraste para manifestar la franqueza de su amor, haciéndonos dignos a quienes él no encontró.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad